Barcelona Littleshell

"Se calcula que hay un millón de bebés Erasmus en Europa, aunque no sé quién lo calcula ni cómo," nos dijo el formador el primer día del curso en Praga, la ciudad que me ha inspirado a volver a escribir en este blog. Como parte de las actividades de comunicación y participación, he dado una pequeña presentación sobre mi escuela .  El camino de cada mañana a la sede del curso no podía ser mejor: a lo largo del río, cruzando edificios de estilos diversos e incluso dos viviendas frente a las cuales había stolpersteine. Hablé de ellas y de mi camino hacia el curso cada mañana en un post anterior El curso tenía por título The 7 Cs for 21st Century Learning . Se ha desarrollado en inglés y las siete cés a que se refiere son, por su nombre en inglés: pensamiento crítico, creatividad, colaboración, entendimiento entre culturas, comunicación y alfabetización mediática, competencia digital y habilidad para el aprendizaje y el desarrollo profesional. Ha sido un curso interesante,

Nos contó el guía Zach que, en noviembre de 1989, en el contexto de súbito cambio en los países comunistas y poco después de la apertura del muro de Berlín (alguien dijo "Lo de la caída suena como si hubiera caído espontáneamente..."), centenares de estudiantes se dirigían para manifestarse en la Wenceslas Square de Praga.  La plaza es rectangular y tiene 750 metros de largo. "Es la plaza de las manifestaciones," dijo Zach. El nombre antiguo era "mercado de caballos" porque se destinaba a este uso. La preside una enorme estatua de un rey a caballo, San Wenceslas, asesinado por su propio hermano en el siglo X. "Bajo el caballo" es un lugar habitual de encuentro.   Zach al inicio de la visita guiada, en Wenceslas Square   "Bajo el caballo", participantes del curso Erasmus+ La policía reprimió duramente a los estudiantes y no les dejó llegar a Wenceslas Square para iniciar una manifestación. Fue en la calle ahora llamada Národnío

La tradición de comer rollitos de pan staroprazské rellenos de dulce -chocolate, helado,..- comprados en casetas que proliferan por las calles de Praga es relativamente reciente, y de hecho ese dulce caro procede en realidad de Hungría. Es principalmente para los turistas que creen que es un dulce típico checo. Los praguenses las llaman "casetas idiotas", nos contó el guía Zach.    "caseta idiota"

 En el museo judío tienen una colección de dibujos infantiles realizados en el campo de concentración Terezien, una hora al norte de Praga, que fue un campo de tránsito hacia otros campos de exterminio, como Auschwitz.  En blanco y negro, los fotógrafos de las SS ( Schutzstaffel - Escuadras de protección) Bernard Walter y Ernst Hoffmann retrataron el momento de la llegada de trenes y la selección de prisioneros en el llamado "Album de Auschwitz". La prisionera Lili Jacob encontró el album tras su liberación y en 1947 permitió su difusión. Los dibujos y las fotos forman parte de las exposiciones permanentes en las sinagogas históricas del barrio judío de Praga. Simulación de dibujos animados de Mickey Mouse Eva Frey: Con mamá Selección Auschwitz-Birkenau, 1944 Mujeres y niños "no capaces" esperando frente a las cámaras de gas. Auschwitz-Birkenau, 1944   La importancia de recordar y mostrar estos dibujos me ha recordado otros dibujos que no se exhiben de forma per

 Como capital de Bohemia, Praga ama la música clásica. Aquí Mozart estrenó su ópera Don Giovanni, nos contó el guía Zach, y recibió una ovación del público en pie durante 30 minutos. Luego regresó a Viena y no le hicieron demasiado caso. He podido asistir a dos conciertos de música clásica durante mi estancia aquí, el segundo bastante sorprendente. Cuarenta kilómetros al norte de Praga nació Antonin Dvórak (la única palabra checa que sabía pronunciar hasta el momento, se pronuncia dvórsak) y aquí dirigió a la Orquesta Filarmónica Checa el día de la inauguración de su sede, el Rudolfinum, en 1896. Aquí podéis escuchar la Sinfonía del Nuevo Mundo que la Orquesta Filarmónica de Nueva York encargó a Dvórak en 1893.  He tenido la oportunidad de escuchar un concierto de música de cámara ahí, en el Dvořák Hall, del Cuarteto Calidore , de la Sociedad de Música de Cámara Checa, con el siguiente programa: Wynton Marsalis: At the Octoroon Balls / Bedřich Smetana : String Quartet No. 1 in

  Ya no estoy allí, pero voy a seguir publicando cortos artículos sobre Praga, la ciudad que me ha inspirado a volver a escribir en este blog. En Praga, la memoria de las piedras de que hablaba en el post anterior está también está presente en las Stolpersteine que he encontrado en el corto camino desde mi alojamiento a la sede del curso Erasmus+ en el que he participado. Son piedras doradas conmemorativas que el artista Gunter Demnig coloca en toda Europa en lugares donde habitaron víctimas del holocausto. Aquí puedes ver todas las que hay en España . Recientemente Demnig está también colocando piedras de la memoria plateadas en lugares donde vivieron víctimas del franquismo , de momento solo en Mallorca (Islas Baleares). He fotografiado el último trecho de mi camino hasta el curso también por la variedad de la arquitectura. Aquí un mapa de las Stolpersteine de Praga.   Primer edificio en mi camino. Al parecer, el Ministerio de Industria y Comercio   Ancha avenida con tráfico

Praga: La memoria de las piedras La memoria de los tiempos no tan lejanos del holocausto judío está presente en Praga, Principalmente en la visita obligada al barrio judío, que incluye la sinagoga antigua , ahora convertida en memorial de las casi 78.000 víctimas de origen checo del holocausto, como el cementerio , en el que se calcula puede haber sepultadas hasta 100.000 personas unas sobre otras porque los judíos deben ser enterrados y nunca se les dio terreno para ampliar su camposanto. El hecho de no aceptar la cremación por motivos religiosos me ha dado que pensar sobre el agravio añadido de su asesinato en los campos de exterminio.  En la sinagoga Pinkas hay inscritos casi 70.000 apellidos y nombres de personas, agrupados por familias, con las fechas de nacimiento y de muerte cuando se conocen.  La sinagoga Pinkas (foto wikipedia ) La sinagoga Pinkas, la más antigua de Praga Detalle de algunas de las casi 70.000 inscripciones El cementerio judío El cementerio judío El ce

Me gustan las ciudades con río. A Praga la cruza el río Vltava y hay un montón de puentes. El más famoso es el puente Carlos, de 515 metros de largo y jalonado ni más ni menos que por 65 estatuas de piedra. El primer día del curso tuvimos una visita guiada por Zach, estupendo, que nos habló de la pasión por la astrología y la numerología del rey Carlos IV, y de cómo la primera piedra del famoso puente que lleva su nombre se puso a las 5:31 de la madrugada del 9 de julio del año 1357 porque las cifras formaban un número capicúa: 1-3-5-7-9-7-5-3-1. Tal vez no tenga que ver, pero es uno de los pocos puentes medievales que no han sido destruidos por inundaciones y otros factores, aunque sí se ha tenido que reparar alguna vez. Más sobre numerología aquí .    El puente Carlos El Hradčany visto desde el puente Carlos  

Estoy unos días en Praga participando en un curso Erasmus+ para profesorado. Retomo este blog para comentar poco a poco mis impresiones de la ciudad. Cuando estudiaba, un admirado profesor, Luis Izquierdo, me comentó un día que, según él, las ciudades más bellas de Europa eran Edimburgo y Praga. Tal vez por ello solicité trabajar en Edimburgo con una beca de teaching assistant al acabar la carrera y conseguí vivir allí un año. Pero Praga estaba pendiente desde entonces. Al llegar nevaba pero no por eso es Praga menos bella. En una de las colinas que la rodean está el Hradčany, uno de los mayores conjuntos palaciegos del mundo: 570 metros de largo por 130 metros de ancho, con la catedral Vitus en el interior, la mayor de Praga, que se divisa en lo alto desde diversos puntos de la ciudad.    Uno de los parque del distrito 1   Vista de Praga desde la entrada al Hradčany Catedral Vitus De regreso al centro desde el Hradčany Café vienés para recuperarse del frío